jueves, 24 de julio de 2025

Dame la fuerza, Dame el Desorden 40 años de Desorden Público en Chile. Club Chocolate (2025)


Por: Cristóbal González Lorca


Un show que inicialmente estaba marcado para el dia siguiente en el Teatro Caupolicán, pero que por razones logísticas, se trasladó al día anterior hasta el local del barrio Bellavista. Los seguidores de la mítica banda caraqueña comenzaron a llegar temprano a las afueras del espacio; se respiraba en el ambiente las ganas de re-encontrarse con el inconfundible "Ska de acá", nadie quería perderse nada del show.

Un poco después de las 21 HRS comenzó el espectáculo, con un video que mostraba los inicios y la historia de Desorden. La convulsionada Venezuela de mediados de los 80, las escenas contraculturales que los vieron nacer, el underground caraqueño; la gráfica subterránea, el encuentro con el ska como forma musical, la necesidad expresiva de la época. El desarrollo de un grupo que nunca perdió su fibra discursiva y musical y que sigue siendo hasta hoy una banda "rebelde por siempre".


Posteriormente salieron a escena los cuatro miembros fundadores del Desorden: Horacio, Caplís, Danel y Oscarello; segundos después, vino el resto del grupo, y en instantes sonaban los primeros beats del shows; Horacio y la banda partieron con un juego lúdico con el público, armado en base a un ritmo de raggamuffin, separando a la audiencia en dos lados, prendiendo los ánimos de inmediato; siguieron luego con los acordes de guitarra del clásico tema "Donde está el futuro", hit del primer disco de Desorden Público (de 1987) , pieza con la que la banda abría definitivamente los fuegos de una jornada poderosa.

Lo que vino fue una fiesta, con efe mayúscula. Bloques eficientes de canciones diversas, de diferentes épocas, hermanadas por ritmos y estéticas que provocaban que la continuidad musical de cada segmento fuese muy natural. Desorden mostró desde el minuto uno su lugar, como creadores de un estilo y de un sonido que ha marcado escuela y del que son maestros. Mostraron también su oficio. Fue un show potente, sin concesiones, salvo las pequeñas pausas entre cada segmento, todas valiosas.

Y es que cada vez que terminaba un bloque musical, los diferentes integrantes hablaban sobre la historia del grupo y el momento que veríamos a continuación. Es así como en este show, el diálogo no recaía -como de costumbre- en Horacio, el querido y carismático vocalista del grupo, sino que se ampliaba; Caplís, Danel y Oscarello tuvieron también, cada uno, sus momentos para hablar, lo que enriqueció la narrativa y el guión con un relato polifónico, sobre un colectivo que ha encontrado, justamente, en el trabajo comunitario, su fuerza principal. Sorprendió también rescate de piezas antiguas y clásicas como "Ay ay ay" y "El hombre con la pistola", que con su cadencia funk y "pesada" ofrece un vigente texto sobre el abuso de poder.

La banda sonó increíblemente bien, los bronces y tambores sonaban con brillo y fuerza en las paredes de la sala, subrayando el conocido prestigio del conjunto; los años hacen lo suyo y muestran a una banda con pleno dominio de su sonido, lenguaje y puesta en escena. Desorden suena estupendamente bien en vivo y tiene la capacidad de armar un show sólido, lleno de energía, de alto nivel musical y con infinitos juegos coreográficos, que solamente le dan más dinamismo y nivel al espectáculo. Horacio es uno de los mejores frontmans del rock latinoamericano.

El show tuvo grandes momentos. Las canciones contra los abusos de poder que Venezuela ha vivido por años: "Gorilón", "El poder emborracha" y "Todo está muy normal". El bloque acústico con Horacio y Danel al frente recreando con emoción los primeros temas de la banda. El tema "La danza de los esqueletos", con su profundo, actual y consistente mensaje global y anti racista. Todo el concierto estuvo lleno de emoción y de reflexiones sobre la historia del grupo pero también sobre la actual situación que vive el país caribeño, con un éxodo de más de 9 millones de venezolanos por el mundo.

"Los que se quedan, los que se van" es el reggae de Desorden dedicado a esta temática, una bella canción en donde la banda reflexiona sobre el fenómeno de la diáspora, brindando mensajes de animo a sus compatriotas fuera de Venezuela y agradeciendo a los países que, como Chile, los han acogido. Desorden es una banda que nunca ha evitado hablar de los temas sociales difíciles, y este no es la excepción. Con profundidad y con el oficio de años de tarima ( y de micrófonos radiales), Horacio le habló a la audiencia sobre la importancia de promover la integración. Señaló que la delincuencia asociada a la migración no debe servir para estigmatizar a toda la población migrante venezolana, pero a la vez, invitó a esta a hacer un esfuerzo mayor en pos de una mejor convivencia, del buen vivir, para integrarse mejor con su país anfitrión. Blanco comentaba que las diferencias y "cultural shocks" son inevitables en estos procesos humanos históricos de éxodos y migraciones, pero subrayó que con diálogo, sonrisa y buena vibra todo se puede ir acomodando. Nos convocó a todos a buscar ese propósito común.


Los chilenos que estuvieron presentes también disfrutaron el concierto. Había varios compatriotas en el club, aunque considero que con una difusión más abierta y más amplia, la presencia de estos habría sido mayor: la llegada al evento de integrantes de importantes bandas ska como Santiago Downbeat, Chinatown Ska, y Drakos, entre otras, habla del respeto que los chilenos también sienten por este legendario grupo venezolano.

Y es que Desorden Público es un grupo de un nivel mayor. La banda nació en un país en donde el rock , si bien existió, nunca fue prioritario para la gran industria. Pese a ello lograron cosas increíbles: pudieron imponer su música alternativa con talento, trabajo y esfuerzo, consolidándose como un referente vivo y multi generacional que llegó al 2025 plenamente vigente. Es una banda que superó todo: la indiferencia de una industria que nunca les dio el apoyo que realmente merecían, la muerte de los diversos formatos de distribución musical, las diversas crisis políticas, económicas y de seguridad que ha vivido el país amigo, así como también la diáspora de su población y de su público. Es sorprendente que pese a todo, sigan, plenamente activos y tan bien, el día hoy. Desorden Público, en ese sentido, es un grupo heroico, una banda viva y admirable, un grupo aguerrido, arrecho, que 40 años después, no se limita al auto homenaje. Son una banda que siguen haciendo música nueva, un grupo que en sus shows combina temas clásicos con material nuevo como "Ska mundo ska", perfectamente bien; muy pocos grupos de su generación pueden girar por el mundo y hacer y decir lo mismo que logra Desorden. Meritorio es poco decir.

El show cerró -justamente- con un mix de sus grandes hits de los años 80 y 90 pero también con piezas actuales. Sin duda, Desorden es historia y también actualidad: "Políticos paralíticos", "Alla cayó" y "Música de fiesta", cerraron la noche, además de "Tiembla" esperanzadora canción de corte latinoamericanista originalmente escrita, como dijo Horacio en Choroní "Estado de Aragua, tierra de bellos paisajes, montañas, gente linda y hermosas playas, con muchas cosas más que aquel famoso y lamentable tren", dijo.

En un momento de emoción mientras la gente aplaudía con fuerza dijo además que "luego de estar 40 años arriba de las tarimas, recibir este cariño, es el mejor regalo, ustedes son nuestra riqueza, nuestras bitcoins".

3 comentarios:

  1. Eoa, Cristóbal. Te quedó muy bien la reseña. Buen retrato

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  2. ¡Muchas gracias Cristóbal! Abrazo grande desde Caracas

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  3. Muy bonita reseña Cristóbal , mil gracias

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